HUEVOS Y CONEJOS DE PASCUA

El domingo de Pascua los niños esperan ansiosos una de las tradiciones más llamativas de la Semana Santa. Se trata de la búsqueda de los huevos de Pascua. En las casas y en los jardines, los chicos revuelven las plantas, mueven de un lado a otro los muebles y buscan en cada rincón para encontrar huevos y conejos de chocolate. Esto obedece a una tradición según la cual la noche previa al domingo de Pascua, la liebre de Pascua obsequia con sus huevos -símbolo de la vida- a los chicos. Así en lugar de consumirlos en todas las grandes fiestas como era costumbre sólo se podían comer después de los 46 días de abstinencia de la Cuaresma.
Los huevos se pueden pintar de diversas maneras: utilizando remolacha roja o madera de Campeche que brinda un especial color azul intenso. El polvo de cúrcuma logra dibujar un amarillo resplandeciente. Son pequeños detalles pero que entusiasman sobretodo a los más pequeños.
Aunque parezca una tradición moderna tiene sus orígenes en la Alemania del siglo XVI.
Qué sepáis que la Pascua tiene lugar el domingo siguiente a la primera luna llena del Hemisferio Norte.
Por cierto, si viajáis a Alemania fijaos en los parques siempre encontraréis algún conejo jugando.

Aquí os dejo un enlace por si queréis hacer manualidades de Pascua